Coreografía: Blanca Li
Música: Manuel de Falla ; libreto Gregorio Martinez Sierra
Vestuario: René Zamudio. Escenografía Victor Ramos.
Este programa se integra a un repertorio de ballets de estilo neoclásico y moderno, inspirados en Andalucía y sus lazos, la cultura árabe, llamada Al Andalús, que se compone de (según las configuraciones) Nana y Lila, El Amor Brujo y la creación de Blanca Li, Canciones Populares, sobre una música de Carmen Linares.
En su versión más magistral, toda la música es interpretada por una orquesta sinfónica, una cantante de flamenco, un guitarrista de flamenco y el grupo de Gnawa Halwa de Marrakech.
En 1997, con ocasión del cincuentenario de la muerte de Manuel de Falla, Jean-Marie Blanchard pide a la coreógrafa nacida en Granada, Blanca Li, una puesta en escena y una coreografía originales de la opera La Vida Breve y del ballet El Amor brujo, para la Opera de Nancy.
Allí donde su compatriota Manuel de Falla había integrado elementos flamencos tradicionales a composiciones de una gran modernidad para la época, Blanca Li prefiere traducir el espíritu de esta leyenda gitana a través de una escritura contemporánea sin apoyarse directamente en el flamenco. Pero la artista andaluza maneja perfectamente la técnica y el lenguaje coreográfico, einspirándose en las mismas fuentes y utilizando algunas de sus figuras que llega a proponer una re-interpretación a la vez moderna y original de este clásico del repertorio español, El Amor Brujo.
Este ballet en un acto de Manuel de Falla está ligado desde sus orígenes a las figuras más legendarias del flamenco. Es en un inicio que la gran bailarina Pastora Imperio pide a Falla de componerle una melodía. Inspirándose en leyendas y en los viejos aires gitanos que colecciona junto a la madre de Pastora Imperio, Manuel de Falla se lanza entonces en un proyecto más ambicioso. El espectáculo se presenta en el teatro Lara de Madrid en 1915. Es un fracaso. El Amor Brujo se convierte en un ballet recién en 1925, en el Teatro del Trianon en Paris con Antonia Mercé, « La Argentina », y resulta un triunfo. Falla escribe a la Argentina : « lo que ha hecho de El Amor Brujo es tan magnífico que nada ni nadie puede ensombrecerlo. Usted y El Amor Brujo son uno solo, es un hecho reconocido por todos ».